Heridas en gatos que no cicatrizan

Heridas en gatos que no cicatrizan

Heridas en gatos que no cicatrizan del momento

cómo curar una herida abierta en un gato

Las heridas que no cicatrizan en los gatos son una fuente de frustración tanto para los veterinarios como para los propietarios de mascotas. Estas heridas son conocidas por su aparición insidiosa y su tendencia a reaparecer tras el cierre quirúrgico estándar. La presencia de una herida felina que no cicatriza a pesar del tratamiento adecuado debería dar lugar a una amplia evaluación diagnóstica en busca de un agente etiológico. Inicialmente, los animales deben ser examinados en busca de causas de inmunosupresión o enfermedad sistémica. A continuación, debe evaluarse el entorno local de la herida mediante una combinación de exploración de la misma, citología, histopatología y cultivo de tejidos en busca de evidencias de un cuerpo extraño, neoplasia u otras etiologías menos comunes de estas heridas. Muchos de los agentes etiológicos menos comunes requieren una manipulación específica de los tejidos para su identificación microscópica y cultivo. Por lo tanto, es esencial que los veterinarios estén familiarizados con las distintas causas de las heridas que no cicatrizan en los gatos para que los laboratorios puedan ser alertados de la necesidad de técnicas de diagnóstico específicas. Los recientes avances quirúrgicos y médicos tienen el potencial de facilitar el tratamiento exitoso de estas heridas. Con un mayor conocimiento por parte de los veterinarios de las posibles etiologías de las heridas que no cicatrizan en los gatos y la mejora de las técnicas de gestión médica y quirúrgica, muchas heridas pueden tratarse ahora con éxito.

heridas no curativas en perros

La mayoría de los pequeños cortes y rozaduras se curan en pocos días si se mantienen limpios y secos. Asegúrate de revisar y limpiar la herida de tu mascota a diario y evita que se lama hasta que esté completamente curada. Es posible que tengas que utilizar un collarín, un traje de protección o una camiseta para evitar que tu mascota se toque la herida. Póngase en contacto con su veterinario para que le aconseje si la herida de su perro no se cura rápidamente o parece infectada.

Las heridas grandes o profundas suelen ser muy dolorosas y se infectan fácilmente. Una herida grande o profunda debe ser examinada inmediatamente por un veterinario. El tratamiento probablemente incluya analgésicos, antibióticos, un vendaje, grapas, puntos de sutura o incluso cirugía. Es probable que tu mascota tenga que restringir el ejercicio mientras se recupera, ya que mucho movimiento alrededor de una herida puede retrasar su curación.

Las heridas por mordedura suelen ser más graves de lo que parecen y se infectan fácilmente porque los dientes están cubiertos de bacterias. Por este motivo, lleva siempre a tu mascota al veterinario si la han mordido, por muy grande o pequeña que sea la herida. Si tu mascota tiene una herida de mordedura grave, es probable que necesite antibióticos, alivio del dolor y posiblemente incluso cirugía. Si no se tratan, las heridas por mordedura pueden ser muy dolorosas, causar infecciones graves e incluso abscesos.

fotos de las etapas de curación de las heridas del gato

Los gatos son criaturas activas y curiosas. Les encanta jugar, explorar, cazar y, a veces, pelearse. Tanto si tiene un activo buscador de ratones como un tranquilo gato de sofá, lo más probable es que su amigo felino sufra alguna pequeña herida en algún momento de sus nueve vidas.

Su gato está obligado a meterse en problemas de vez en cuando. Todos los animales -incluidos los humanos- son susceptibles de sufrir lesiones. Y en el caso de los gatos, las lesiones menores son bastante comunes; su frecuencia depende de su nivel de actividad y del entorno.

Si se produce una lesión, no debe cundir el pánico. Tampoco hay que ignorarla. Incluso las pequeñas heridas pueden ser caldo de cultivo para bacterias y virus. Si no se trata, un problema menor puede convertirse en una complicación grave para la salud.

Cuando se produce una herida o un arañazo del gato, el sistema inmunitario del animal combate de forma natural la infección y trabaja para facilitar el proceso de curación. Pero eso no significa que haya que dejar que se curen sin ayuda, sobre todo si parecen estar sufriendo.