Dermatitis acral por lamido
Dermatitis acral por lamido
Tratamiento de la dermatitis por lamedura acral
El granuloma por lamido, también conocido como dermatitis por lamido acral, es un trastorno de la piel que se da con mayor frecuencia en los perros, pero también en los gatos. En los perros, se produce normalmente por el impulso del perro de lamerse la parte inferior de una de sus patas.
La lesión puede ser inicialmente roja, hinchada, irritada y sangrante, similar a un punto caliente (eczema húmedo). El lamido incesante de la lesión por parte del animal acaba dando lugar a una placa ovalada, firme y engrosada, que es el granuloma.
Una de las principales causas del granuloma por lamido parece ser la psicológica, relacionada con el estrés, la ansiedad, la ansiedad por separación, el aburrimiento o la compulsividad. Los granulomas por lamido se observan especialmente en perros activos que se quedan solos durante largos periodos de tiempo.
Otros factores desencadenantes son el picor de la piel, las afecciones dolorosas causadas por un traumatismo en la piel, la artritis, la neuralgia y la neuropatía periférica. Una infección bacteriana o fúngica de la piel también puede desencadenar el picor, al igual que los ácaros de la piel, las alergias, una reacción a un irritante o toxina ambiental, el hipertiroidismo y ciertos tipos de cáncer.
Remedios caseros para la dermatitis acral por lamido
Este problema es habitual en las consultas veterinarias y puede deberse a una afección llamada dermatitis por lamido acral, una patología común en los perros de razas grandes y que hay que conocer para actuar de inmediato.
La dermatitis por lamido acral, también llamada granuloma lamelar o forunculosis acral, es una patología típica de la especie canina que se manifiesta con un lamido excesivo del perro en la zona del carpo en las extremidades anteriores, o del tarso en las posteriores.
Esta afección provoca una lesión o granuloma muy similar a una herida en el animal. La dermatitis acral por lamido suele darse en perros de razas grandes, como el labrador, el bóxer, el pastor alemán, el doberman y el gran danés.
En muchos casos, es difícil determinar si la herida expuesta ha aparecido debido a una condición específica o se ha generado como resultado del lamido del animal. Esto se debe a que, en la mayoría de las consultas, el animal es revisado cuando la afección es crónica.
Sea cual sea la causa, lo cierto es que el lamido de la mascota agrava la lesión y es algo que el animal no puede evitar porque le resulta agradable, generando un círculo vicioso que puede derivar en un comportamiento compulsivo. Por lo tanto, hay que actuar para resolverlo cuanto antes.
Granuloma labial acral
Estas lesiones cutáneas pueden ser frustrantes tanto para los perros como para las personas. Aunque lamerse forma parte del comportamiento normal de acicalamiento, a veces las cosas pueden irse de las manos y se necesita ayuda para saber qué está pasando y, lo que es más importante, cómo evitar que ocurra.
Un granuloma por lamido es un problema crónico de la piel causado por el lamido excesivo. Se producen cuando un perro no deja de lamerse una zona concreta de su cuerpo. Esto hace que la piel pique o duela, lo que provoca que se laman y mastiquen más. A continuación, se produce una inflamación e infección y, después -lo ha adivinado-, más lamidos.
Los granulomas por lamido están causados por un autotraumatismo. Algo molesta al perro, ya sea mentalmente o en la zona del cuerpo donde se lame, y el perro empieza a lamerse esa zona una y otra vez hasta que se le cae el pelo y la piel se enrojece e inflama. Con el tiempo, la piel se engrosa o se infecta.
Si cree que su perro tiene un granuloma por lamido, es hora de pedir una cita con su veterinario para que lo examine. Tras el examen, el veterinario puede recomendar algunas pruebas para determinar por qué su perro se lame.
Dermatitis labial acral canina
Los machos se ven afectados con el doble de frecuencia que las hembras. La afección puede aparecer a cualquier edad; sin embargo, la mayoría de los perros tienen más de 5 años de edad cuando se presentan para su tratamiento. Aunque varias afecciones que causan molestias en la piel pueden provocar un lamido persistente (ver Diagnóstico más abajo), en muchos perros con dermatitis por lamido acral no se puede encontrar ningún problema subyacente. En estos casos, la dermatitis por lamido acral se considera una enfermedad psicógena; es decir, está causada por un trastorno del comportamiento. Por ejemplo, a veces el lamido o la masticación excesivos pueden ser el resultado del aburrimiento o pueden ser utilizados como un comportamiento de búsqueda de atención; a veces la ansiedad es el estímulo de comportamientos estereotipados como el lamido repetitivo.
Hay otras afecciones cutáneas que pueden parecer similares a la dermatitis por lamido acral. Entre ellas se encuentran los tumores cutáneos, los granulomas (masas debidas a una inflamación crónica) y las infecciones bacterianas o fúngicas profundas. Además, varias afecciones que causan dolor o picor pueden estar implicadas en el desarrollo de granulomas por lamido, ya que los perros lamerán las zonas en las que sientan hormigueo o molestias. Dependiendo del aspecto de la lesión cutánea y del historial de su mascota, es posible que su veterinario deba realizar varias pruebas para comprobar si existen afecciones similares y trastornos subyacentes, como raspados de piel, cultivos bacterianos o fúngicos y biopsias de piel.
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